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miércoles, 8 de octubre de 2008

Políticas culturales: de las identidades nacionales al espacio latinoamericano




Notas sobre capitulo 2. políticas culturales: de las identidades nacionales al espacio latinoamericano", en Las industrias culturales en la interacción latinoamericana, Coordinado por Nestor Garcia Canclini y Carlos Juan Moneta, (México: Grijalbo, 1999).


Por López Sánchez Antonio Jair y Mejía Sánchez Bernardo




Néstor García Canclini:


Nacido en Argentina en 1939. Estudió letras y se doctoró en 1975 en la Universidad Nacional de La Plata y, tres años después, con una beca otorgada por el Conicet, se doctora en la Universidad de París. Ejerció la docencia en la Universidad de La Plata (1966-1975) y en la Universidad de Buenos Aires (1974-1975). Desde 1990, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Unidad Iztapalapa, donde dirige el Programa de Estudios sobre Cultura.


Ha sido profesor visitante de diversas universidades, entre ellas las de Nápoles, Austin, Stanford, Barcelona, Buenos Aires y São Paulo.


Entre sus libros, traducidos a diversas lenguas, Arte popular y sociedad en América Latina, Grijalbo, México, 1977; La producción simbólica. Teoría y método en sociología del arte, Siglo XXI, México, 1979; Las culturas populares en el capitalismo, Nueva Imagen, México, 1982; ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular?, CLAEH, Montevideo, 1986; entre otras.[1]


El capitulo “2. Políticas culturales: de las identidades nacionales al espacio latinoamericano” pertenece a uno de los doce diagnósticos de especialistas para entender los nuevos vínculos de las inversiones económicas transnacionales en la producción cultural, con la reorganización de los mercados y los hábitos de los consumidores [2], El título de la obra es Las industrias culturales en la integración latinoamericana.[3]


Pasando al contenido de la obra de Canclini, ésta consta de cinco subtemas: Identidades e industrias culturales; Interés público y calidad de vida: la perspectiva de los consumidores; Espacios regionales: mercado, creatividad y públicos; Integración cultural y ciudadanía y Propuestas culturales.


En el primer subtema, identidades e industrias culturales, el autor nos expone que los historiadores, los antropólogos y las personas especializadas en estudios culturales han llegado a un mutuo acuerdo dialogando el concepto de identidades nacionales diciendo que es una construcción histórica basada en procesos sociales y concluyendo en imaginativos colectivos. De esta manera se llega a forjar una historia y una identidad que puede ser nacionalista, etnicistas o regionalistas.


En los últimos años, las industrias culturales junto con los procesos de comunicación, son las que desenvuelven las principales actividades culturales. En América Latina no se le da mucho lugar a éstas. La razón es la siguiente: los países latinoamericanos no cuentan con estadísticas confiables sobre las inversiones y el consumo en los principales campos de comercialización y producción cultural. Mientras en los países europeos se alcanzan mayores progresos en sus políticas de regulación, de orientación pública de las ganancias privadas, ya que estas se apoyan en investigaciones sobre la producción cultural.


Ahora bien, otra de las ideas que maneja el autor es el concepto del público, partiendo de cuáles son las diferencias que han existido atreves de diferentes periodos de la historia. En primero lugar menciona como era concebido lo público durante el siglo XVIII y XIX era donde se podría luchar en contra de los Estados despóticos – así en deferentes periodos varia el concepto-. Así pues en la actualidad la idea de público es más vista como un consumidor.


Uno de los ejemplos que se maneja para el párrafo anterior son los medios audios visuales. Debido a la falta de interés por parte del estado para brindar apoyo a éstos tipos de medios de comunicación, se ven como un mercado abierto para la propiedad probada. Así pues, las diferentes funciones que pudieran haberse logrado en cuanto a los medios visuales se ven acaparadas para darse un gran bombardeo de propaganda consumista, que obviamente solo beneficia a los bolsillos de unos cuantos inversionistas.


Por otro lado se menciona las diferentes partes en que John Keane divide la interacción entre individuos – antes que nada cabe decir lo que Keane asevera: para que se puede dar una relación entre dos o más personas debe existir un medio de comunicación-. en primer menciona lo denomina como Esfera micropúblicas; que es la interacción de una forma local , es decir con un pequeño grupo de personas como pudiera ser entre un grupo de amigos. En segundo lugar se encuentra Mesoesferas públicas; por esto entiende que es una relación que ya se da en un país, que obviamente ya involucra a millones de personas. En tercer, y última clasificación, se encuentra las Macropúblicas; ésta la concibe como la interacción ya de una manera global – mundialmente-.


El subtema tres, espacios regionales, uno de sus puntos es abordar los espacios existentes en la región y a nivel global. Uno de ellos es llamado: espacio cultural latinoamericano. Éste abarca a los países latinos, por compartir una Historia multicultural parecida; otro es el euroamericano, éste se refiere a la vinculación de las naciones latinas con Europa y, por último, el interamericano, donde hemos llevado una historia conjunta con los E.U. en los posteriores 150 años.


En lo que corresponde al mercado, hubo una gran polémica cuando E.U. Y algunos países europeos negociaban el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT), se oponían a que las empresas transnacionales tuvieran una libre circulación de sus productos visuales, así que países como Francia y España defendían sus derechos para proteger su cine y televisión.


La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pidió a sus integrantes que aceptaran el Acuerdo Multilateral de Inversores (AMI) el cual acabaría con las diferencias entre los inversionistas nacionales y extranjeros. Pero este plan tenía otros objetivos, ya que la desregulación de las inversiones transnacionales se extenderían al cine, la televisión, los circuitos informáticos, entre otros.


Pero el Parlamento europeo saldría a la defensiva y le ordenó a los congresos nacionales que no apoyaran al AMI. Unos decían que era un golpe de Estado de las transnacionales. La Sociedad de Autores y Compositores de Francia invitó a los artistas europeos para que llevaran a cabo políticas de resistencia contra el AMI, porque temían la desaparición de protección de la producción cultural europea y se alarmaban con la idea de que los derechos de sus obras pasaran a manos extranjeras.


Pasando a la creatividad, el autor nos dice que se deben hacer políticas para rescatar, reconocer y valorar las diferencias entre culturas de un mundo globalizado. Cuando aceptamos la creatividad y la diversidad de experiencia logramos que la cultura y las interacciones sociales vivan en una sociedad abierta. Se exige al mercado y al Estado a repensar su relación de uno y otro con la creatividad cultural. Ambos deben colaborar de manera democrática en la selección de qué debe ser transmitido y que no, de quienes y cuáles son los recursos que se relacionan con la cultura.


También se menciona lo que es la integración que se da entre ciudadanos, el autor entiende como integración como la búsqueda de identidad que unifique a lo que es un Estado-Nación. Plantea el ejemplo de que una entidad que ya se encuentre integrada no es algo que preexista, sino que fue algo que se tuvo que construir atreves del tiempo.


Pero por qué se menciona la idea de integrarse, debido al problema de la globalización una cuantas naciones han monopolizado la cultura – y como por lo regular éstas pocas son las que cuentan con el capital suficiente para invertir en el cine son las que acaparan el mercado-. Debido a esta causas en diferentes parte del mundo se encuentran rasgos semejantes, el autor plantea que esto no debe suceder ya que se olvida de sus rasgo esenciales de lo que es su cultura carecería de una identidad que posteriormente se convertiría en caos , ya que no se integrarían a las políticas e intereses del Estado-Nación que conforman.


El último punto son propuestas políticas y algunas de estas acciones son definidas por los gobiernos, organismos internacionales y por los movimientos socioculturales. Éstas son cinco:


1.-Crear un sistema latinoamericano de Información Cultural.

2.- La creación de dispositivos que articulen a los sectores estatal, privado y asociativo.

3.-Fondo Internacional de Producción y Difusión Cultural.

4.-La coordinación del conjunto de América Latina debe promover las integraciones e intercambios subregionales.


A manera de conclusión citaremos lo que nos dice Canclini: “El dilema decisivo hoy en las culturas latinoamericanas no es defender las identidades o globalizarnos, sino integrar solo capitales y disposiciones y dispositivas de seguridad o construir la unidad solidaria de ciudadanos que reconocen sus diferencias”[4]



[1] Infoamérica, “Néstor García Canclini” http://www.infoamerica.org/teoria/garcia_canclini1.htm (acceso 28 de septiembre de 2008)

[2] Editorial Eudeba, “Las industrias culturales en la integración latinoamericana” http://www.eudeba.com.ar/webcatalogo/Titulo.asp?id=736 (acceso 28 de septiembre de 2008)

[3] Néstor García Canclini, coord., “2. Políticas culturales: de las identidades nacionales al espacio latinoamericano” en Las industrias culturales en la interacción latinoamericana (México: Grijalbo, 1999)

[4] García Canclini, 62

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buen trabajo